Innovación en hostelería con cámaras de maduración de carne

Cámaras de maduración de carne

En la industria de la refrigeración industrial hay muchas maneras de mejorar cada día: siendo ágiles en el montaje de nuevas instalaciones, puntuales y responsables en el mantenimiento de las cámaras de los clientes, o estando bien formados para solventar cualquier anomalía en una instalación de frío. Sin embargo, hay una única manera de alcanzar la excelencia, y es innovando al mismo ritmo que lo hacen las empresas agroalimentarias. Un buen ejemplo de esto son las cámaras para maduración de carne.

La tendencia gourmet de las carnes maduradas

Las cámaras para maduración de carne nacen de la mano de la tendencia gourmet, actualmente en alza, del consumo de carnes maduradas. Los mejores restaurantes especializados de nuestro país están ofreciendo con éxito carnes de buey y ternera de altísima calidad, provenientes de animales alimentados con mimo y maduradas en condiciones muy especiales, cuyo sabor y textura, según los expertos en gastronomía, las convierten en manjares exquisitos.

Obviamente, estos innovadores maestros de la restauración requieren, a su vez, el respaldo de empresas muy avanzadas en instalaciones de frío capaces de proveer, tanto a los distribuidores de carne como a los restaurantes, de las condiciones óptimas de conservación y control exhaustivo de las condiciones de frío que estas carnes necesitan, a través de instalaciones capaces de garantizar su maduración y mantenimiento óptimo.

¿Es caro tener una cámara de maduración de carne?

Podría pensarse que es una cuestión de inversión: carnes de muy alta calidad requieren cámaras de muy alta calidad. No es así, y en J. Garrido lo saben bien: la clave no está tanto en la cámara como en la regulación de la misma. Dicha regulación requiere la perfecta coordinación de tres factores clave: la velocidad del aire, la capacidad de enfriamiento y la producción de la humedad exacta que este producto requiere. En definitiva, instalaciones reguladas al milímetro para conseguir una óptima maduración de la carne.

¿Qué se consigue con esas instalaciones perfectamente reguladas? La carne que se mantiene en esas condiciones de frío experimenta un progresivo proceso de ablandamiento, durante el cual las proteínas del músculo del animal quedan rotas por la acción continuada de las enzimas, ablandando lentamente el tejido y potenciando su sabor. Resultado: un producto que triunfa en los restaurantes de carnes más selectos del país.

Esta innovación de los proveedores de frío industrial es fruto del requerimiento de la hostelería y su propia evolución

En nuestro constante afán por seguir investigando, formándonos y adaptando la refrigeración industrial a las nuevas necesidades, hoy ofrecemos al sector de la distribución alimentaria y de la restauración el know how de frío que requiere su necesidad de crecimiento. Con las cámaras de maduración de carne, innovamos para acompañar a los más innovadores en su viaje hacia el éxito.